El Mundial de 1938 se llevó a cabo en Francia, y fue el último antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Fue un torneo con notables ausencias: España no participó por la guerra civil y Argentina y Uruguay boicotearon el evento por haber sido nuevamente asignado a Europa. Aun así, 15 equipos compitieron en un formato de eliminación directa.
Italia logró su segundo título consecutivo bajo la dirección de Vittorio Pozzo, al vencer a Hungría 4-2 en la final. El equipo italiano demostró un estilo de juego efectivo y colectivo, consolidando su dominio en el fútbol mundial de la época. También se destacó el uso de la radio para transmitir el torneo a una audiencia más amplia, lo que aumentó su alcance mediático.
Este torneo fue también el último en 12 años, ya que la guerra obligó a suspender las ediciones de 1942 y 1946. El Mundial de 1938 cerró así una primera etapa del fútbol internacional, marcada por los conflictos políticos, pero también por el creciente interés global por el deporte más popular del mundo.