El Mundial de 1930, celebrado en Uruguay, fue el primer torneo oficial organizado por la FIFA y el inicio de la Copa Mundial de Fútbol. La elección de Uruguay como sede fue en parte una celebración del centenario de su independencia y por el éxito de su selección en los Juegos Olímpicos. Este torneo marcó un hito en la historia del deporte, aunque sólo participaron 13 países debido a las dificultades de transporte y a las tensiones políticas de la época.
El evento se llevó a cabo exclusivamente en Montevideo, principalmente en el Estadio Centenario, construido especialmente para el campeonato. Uruguay se coronó campeón tras vencer a Argentina 4-2 en una final vibrante y cargada de emoción, en un estadio repleto. Este primer Mundial estableció las bases de lo que se convertiría en el torneo de fútbol más importante del planeta.
A pesar de que no todos los países europeos participaron, este torneo demostró el potencial del fútbol como fenómeno global. El título de Uruguay y la organización del evento consolidaron a América del Sur como protagonista en los orígenes del fútbol mundial.