El Mundial de Fútbol de 2010, celebrado en Sudáfrica, fue el primero en la historia en realizarse en el continente africano, marcando un hito en la expansión global del deporte rey. El torneo estuvo lleno de colorido, cultura y música, siendo las vuvuzelas uno de los elementos más recordados por los aficionados. El país anfitrión hizo un gran esfuerzo por demostrar su capacidad organizativa y por proyectar una imagen positiva ante el mundo.
España se coronó campeona por primera vez en su historia, tras vencer a los Países Bajos por 1-0 en una final muy disputada, gracias a un gol de Andrés Iniesta en tiempo suplementario. Con un estilo de juego basado en el toque y la posesión, conocido como "tiki-taka", la selección española fue ampliamente reconocida por su dominio técnico y su cohesión como equipo. Fue también la tercera selección en ganar el Mundial después de haber perdido su primer partido en la fase de grupos.
El torneo también destacó por el uso por primera vez de la tecnología en redes sociales y la transmisión en alta definición a gran escala. Además, el balón oficial, el "Jabulani", generó gran controversia por su comportamiento impredecible. En general, el Mundial de Sudáfrica 2010 no solo fue una competencia deportiva, sino también una celebración de diversidad, esperanza y unión para el continente africano y el mundo.