El Mundial de 2014 fue organizado por Brasil, país que había esperado más de 60 años para volver a ser anfitrión del torneo más importante del fútbol. Esta edición fue ampliamente seguida por millones de espectadores en todo el mundo y estuvo llena de emociones, goles y sorpresas. El torneo destacó por su alto nivel competitivo, partidos espectaculares y una gran participación de fanáticos, con estadios repletos y un ambiente vibrante. Además, Brasil intentó mostrar al mundo una cara moderna, a pesar de las tensiones sociales y protestas por el costo del evento.
Uno de los momentos más impactantes fue la histórica goleada que sufrió el equipo anfitrión frente a Alemania en las semifinales. El resultado 7-1 a favor de los alemanes fue un golpe durísimo para el país sudamericano y pasó a la historia como uno de los partidos más recordados del torneo. Alemania mostró un fútbol de gran precisión, técnica y disciplina táctica a lo largo de todo el campeonato, consolidándose como el equipo más sólido de la competición.
La final se disputó en el mítico estadio Maracaná entre Alemania y Argentina. Tras un partido muy parejo y con gran tensión, Mario Götze marcó el gol decisivo en tiempo suplementario, dándole a Alemania su cuarto título mundial. Fue el primer equipo europeo en ganar un Mundial en América. El torneo dejó imágenes memorables, desde el juego fluido de Colombia con James Rodríguez como revelación, hasta la emoción de los fanáticos de todo el mundo que vibraron con cada partido. Brasil 2014 fue un torneo inolvidable tanto por lo deportivo como por su carga simbólica y emocional.